De estreno

La primera vez que fui padre, estuvo bien chiro. Fiiiiuuuuuuuuuuuuuuuuuuuusss (ese fué el sonido de remontarme en el tiempo hasta el miércoles 6 de agosto de 1997)

Estábamos unos cuates y yo poniendo el pasto de la entrada de la casa, ya saben como es eso, nada de terminar de poner el jardín, pero eso si mucha cheve, ya medio terminamos de poner el pasto, le dije a mi esposa déjame darles un ride a su casa, no me tardo, y nos fuimos a jugar billar, y me regrese como a las 11 de la noche, me di un baño y me metí a acostar entonces mi esposa me dijo: Oye me duele el estomago, no me iré a aliviar ya?, ...... nel, no creo, pues el parto estaba programado para el 19 de agosto, pues, es que sentí una contracción,................... a cabrón, pues vamonos, ........... no me quiero ir al hospital hasta estar segura de que ya es la hora correcta, por que he visto que luego las ponen a caminar por mucho rato, yo no quiero hacer eso, nos iremos cuando las contracciones sean mas frecuentes.

Como a las 2 de la mañana del jueves 7, mi esposa me dijo: ahora si ya vamonos, le llamamos al ginecólogo, le dijimos que ya era hora, él nos dio las instrucciones, de lo que deberíamos hacer llegando al hospital, nos dijo que él iba para allá, que nos fuéramos con calma.

Entonces salimos, mi esposa se puso el cinturón de seguridad y yo también y como inicio de la travesía di un patinón de llantas, voltee por el retrovisor y vi que mi vecina Lupe, hacia la señal de la cruz y de lejos nos daba la bendición, al llegar a la avenida dimos vuelta a la derecha hasta que encontramos la otra avenida, entonces llegamos al primer semáforo, que para acabarla de chingar estaba en rojo, decidí pasármelo y no vi a un transito que estaba parado en ese cruce, nos empezó a seguir, me hizo la señal de que me detuviera, no le hice caso, me seguí en veloz-putiza y el me dio alcance, entonces me dice por el altavoz: detenga ese vehículo, y le contesté: mi esposa esta a punto de dar a luz, no me puedo detener, si quieres allá en el hospital me detengo y platicamos, entonces el copiloto se asoma a mi vehículo y al ver a mi mujer embarazada, le hace una seña al chofer, y se adelantan, prenden la sirena y la torreta y yo solo veo que están hablando por el radio, de ahí en delante nada nos detuvo, es mas en algunos cruceros y avenidas, estaban vehículos de transito deteniendo el trafico para que pasáramos sin detenernos, cuando llegamos al hospital, ya estaban unos paramédicos esperándonos, como de película recibieron a mi esposa y yo me quede a hablar con los de transito, les di a cada uno 500 varos y les di otros cuatro mil para que le dieran a sus compañeros, les agradecieron la ayuda y entonces me metí en chinga al hospital.

Bah, nada del párrafo anterior fue cierto, pero se me hizo que le daba un toque joligüdense a la historia,

La verdad es que nos fuimos muy tranquilos, no nos pasamos ningún alto ni nada por el estilo, nos estacionamos, nos bajamos, entramos, eso sí, en cuanto llegamos nos recibieron unas enfermeras, nos preguntaron el nombre de mi esposa, al confirmar este dato, nos pasaron a una sala pequeña, ahí el doctor de guardia nos dijo que tenia 4 de dilatación y que nos pasarían a instalarnos al cuarto que nos correspondía.

Ya instalados en el cuarto llego el Ginecólogo nos saludo, entonces de nuevo hizo la revisión y confirmo que ya estaba en 6 de dilatación, que en ese momento pasaría a la sala de partos, y a mí me dijo: Prepárese amigo, cuando dijo prepárese amigo pensé: Que, a poco lo voy a hacer yo? Y me imaginaba que me iban a dar un manual de hágalo usted mismo, pero siempre he sido aventado, así que dije: Chingue a su madre, a ver como salgo de esta, entonces llego una enfermera y me dio un traje completo de doctor, y eso confirmo aun más mis sospechas de que yo seria el jefe en la sala de operaciones, y le dije a la enfermera: Y el manual? Y ella me dijo: no sea mamón cuando se ha necesitado manual para ponerse ropa? Usted nomás va a acompañar a su mujer, a ver si no se desmaya, todavía agrego: En la sala de partos estese calladito y haga exactamente lo que le digan los médicos, ¬¬ .

Ya en la sala de partos estábamos el ginecólogo, su ayudante, (que no era yo) el anestesista, el pediatra, dos enfermeras, y yo, formábamos un bonito grupo, y me advirtieron que solo me dejarían entrar a los partos, en donde mi mujer fuera la protagonista del mismo, por eso casi no nos hemos visto, pero aaaah, que bonito grupo.


Empezó pues el parto, y yo tome la mano de mi mujer que me la apretaba con fuerza en cada contracción, los médicos hacían que todo pareciera fácil, es mas, ellos platicaban animadamente mientras yo estaba bien asustado, de repente el ginecólogo me dice: mire venga, ya esta coronando, y fui hacia el centro de la acción, vi como estaba naciendo mi niño, le pidieron a mi mujer que pujara con mas fuerza y entonces salió el bebé, lo recibió el pediatra y le dio una nalgada, entonces grite con fuerza: AQUÍ ESTA SU PADRE, le di un superputazo al wey ese, se fue de nalgas hasta el otro lado de la sala, él fue el que lloró, nah, no se crean, el niño lloro solo, pegó un berrido que los medicos se miraron e hicieron un gesto de aprobación, eran las 5:50 de la mañana y yo me estrenaba como padre, mi mujer como madre, me pidio el ginecólogo que yo cortara el cordón umbilical, tome las tijeras con decisión, y le pregunte que donde debia cortar, el me señalo el lugar adecuado y asi lo hice.

Ya libre el niño del cordón que lo ataba a su madre, se lo llevaron a una incubadora, fui a ver que hacían con el, primero, el pediatra, con una perilla le sacó las flemas de la garganta y luego lo hicieron con cada fosa nasal, después lo limpiaron le picaron su taloncito derecho y se llevaron una muestra de la sangre, entonces ya limpiecito, las enfermeras lo cubrieron con una mantita, me lo entregaron, lo tome con mis brazos torpes y le di el primero de los miles de besos que le he dado, se lo lleve a su madre y ella también lo besó, luego me tomo de la cabeza y me acerco a ella y nos besamos.

Una cosa bien extraña: después de que termino el parto a mi esposa le preguntaron: Señora me regala la placenta? La otra enfermera: No señora regálemela a mí, mi esposa dijo que si, y el ginecólogo dijo con decisión Salomónica, la mitad para cada una.

No les voy a decir que el parto fue agradabilísimo visualmente, pero si estuvo chingonsisimo ver nacer a mi hijo, de hecho lo recomiendo ampliamente.

En esos días por Guadalajara estaba lloviendo mucho, los días eran grises, nublados, poco sol, eso a mí me deprime, no sé por que, estábamos quebrados de lana, me sentía triste por el color de los días, sabia que me esperaba un reto cabrón, el de ser padre, estaba muy preocupado, por que no sabia como desempeñar ese nuevo papel, estaba pues nervioso, contento y a la vez triste, tenia sentimientos encontrados, se llevaron al niño a los cuneros, a mi esposa y a mi, nos instalaron en la habitación, mi esposa estaba muy cansada, yo también, a lo mejor por los nervios, la tensión o no se que chingados, mi esposa y yo platicamos un rato, hasta que me dijo: Tengo sueño........... pues duérmete.......... duerme tu también............... no, yo no tengo sueño ......... entonces hazme un favor, regresa a la casa por que olvide la pañalera etc. etc., ....... bien voy para allá.

Ya no llovía y salir del hospital estaba todo muy claro, y al voltear hacia arriba lo primero que vi fue un arco iris bien perrísimo, no sé si fue una señal o algo por el estilo pero a partir de ahí toda la desazón que tenia se me quito completamente.

Fin.