XICURIS

sábado, septiembre 02, 2006

De vacaciones

En mi infancia, cuando las vacaciones eran las llamadas largas, que terminaba la escuela mas o menos a mediados de junio, ya desde mayo era un desmadre en la escuela, con eso de los puentes y homenajes que se convertían en puentes el del 1º de mayo (día del trabajo) luego el de la batalla de puebla, (5 de mayo) luego el de día de la madre (10 de mayo), luego el de el día del maestro, (15 de Mayo) y así por el estilo, en fin las vacaciones largas comenzaban en la primera quincena de junio, es entonces cuando nos mandaban a cuatro primos (dos, hermanos entre si) otro wey y a mi, a visitar a un tío que tenia como otros 8 primos mas, a un ranchito que se llama Santiaguito.
Llegábamos en autobús a un pueblo más grande y de ahí tomábamos otro camión hacia le ranchito, debíamos bajarnos en el trapiche y de ahí caminar mas o menos un kilómetro para llegar a la casa de mi tío, llegábamos cargados con un chingo de provisiones para ayudar a mi tío en los gastos que ocasionáramos en esos dos meses de estadía.
Yo era el mas "citadino", pues mis otros tres primos de la "ciudad" se veían mas seguido con los primos del rancho, entonces a mí siempre me tocaba cargar con la carrilla o con las cosas mas pesadas o de plano era con quien se divertían mis primos, los de allá y los de aquí, a veces me hacían llorar los muy hijo de puta, pero encontraba la manera de pasarla bien sin que me estuvieran molestando, los mandaba a chingar a su madre a todos, hagan de cuenta que cerraba mis oídos y ya no escuchaba nada de lo que me dijeran, así que al rato se aburrían ellos de que no les hiciera caso y dejaban de molestarme, entonces se ponía muy perron el ambiente, luego al pasar los dias dejaron de molestarme y se pusieron chidas esas vacaciones.

Lo mas culero de todo, era que los pinches rancheros siempre se levantaban muy de mañana, a las cinco de la mañana ya estaban en chinga, y los visitantes tardábamos mas en pararnos, a las seis de la mañana íbamos a la ordeña y a hacernos el famoso chocomilk directamente de la vaca, la neta me daba asquilin en un principio, pero luego al ver que nadie la hacia de pedo ya me acostumbre al sabor, luego íbamos todos los primos hombres a recoger las mentadas guasanas.

Las guasanas son como chicharitos que vienen uno o dos en cada bolsita
traíamos un chingo de ramas con guasanas que después ya en la tarde teníamos que separarla guasanas de la rama, pa que mi tía las cocieraya cocidas, con harto limón, sal y chile, es un botanita excelente, se abre la guasana y se come uno el "fruto" que esta adentro de la vaina, y queda un porquerio como cuando comes semillas de calabaza o cañas. A las 8 de la mañana mi tío nos gritaba desde su casa que ya estaba el desayuno, y como el lugar donde estábamos estaba enfrente de la casa como a 300 metros nos gritaba y alcanzábamos a oír. A mí me parecía increíble que se oyera perfectamente desde tan lejos.


Luego ya desayunábamos y entonces nos tocaba ir a que las vacas pastaran, tarea bastante fácil, consiste en llegar a un terreno que era de mi tío y que estaba cercado, y pasar a las como 40 animales entre vacas becerros y uno que otro buey, cerrábamos la cerca y ya, ellos hacian lo demas, ponerse a tragar pues, era todo, luego a nosotros nos tocaba hacer lo que nos diera nuestra puta gana hasta las 2:00 PM, en ese rato entre las 10 y las 2 de la tarde hacíamos varias cosas, una diferente cada día un día jugábamos a lazar cosas, otro día a tumbar botellas con piedras, otras veces a nadar a un río o a pescar con las manos (luego les platico como se hacia esto), otros días a montar a cuaco, a recorrer unas fincas viejísimas en busca de monedas antiguas, otras a sacar Víboras de río etc. ya nos regresábamos con todas las vacas las dejábamos en los corrales y luego pasábamos a comer, siempre comida a todisima madre mi tía nos torteaba (no las nalgas) nos hacia tortillas pues en el mismo momento que estábamos comiendo.
Luego como a las seis de la tarde venia un momento perron, separábamos a las vacas de los becerros pa que hicieran leche pa ordeñarlas al día siguiente, bueno no es que no produjeran si estaban con los becerros, si no que, estos úl literalmente se la pasaban mamando y pos no dejaban que se juntara lechita, el pedo es que obviamente los becerros no se querían separar voluntariamente de las vacas y entonces había que lazarlos y pos se ponían muy cabrones, y algunas vacas pues protegían al becerro, Se armaba chido el separe, de becerros, unos te jalaban con muchos huevos y te tumbaban o las vacas te tiraban de cuernazos o corrían hacia ti para atacarte, en fin que se ponía chido ese momento.
Ya en la nochecita mi tía había cocido las guasanas y nos sentábamos a cotorrear y mis primos los ranger, contaban mamadas de fantasmas e historias que inventaban de mello pa que me asustara yo, lo mas culero es cuando nos íbamos a acostar por que les digo, yo era de los mas morros y el mas citadino y pos me cagaban mas el fierro asustándome o haciéndome su micifuz de los cabrones aquellos
Lo único que odiaba del rancho era que el baño era una puta letrina, y tenias que salirte de la casa para ir al baño y luego cargar una cubeta con agua para medio limpiar ahí, y en las noches que estaba oscuro el cielo, me daba un chingo de miedo, salir y luego que estos hijos de puta me gastaban bromas, pos menos, o sea me cagaba por ir al baño y luego me cagaba de miedo salir por estos weyes, bueno ya a los pocos dias dejaban de cagarme el fierro y pues me la pasaba mejor pero lo mas chido es que nos pasábamos buen tiempo.
Uff ya me extendí y no quería hacerlo pero el otro día regrese al rancho a llevar a una tía que vino a visitarnos y recordé todo eso.
Ojala les haya gustado una parte de mis remembranzas fakiu all of you
Fin




1 comentario:

Anónimo dijo...

jajaja sta bien... infancia bastante parecida a la mía... y pues bastantes buenos recuerdos, no es así?? Salu2!!